Proceso de fabricación del paño

J. González Tejeda es una empresa familiar fundada sobre el año 1950 por D. José González Tejeda. Dedicada desde sus comienzos al trabajo de los artículos de lana. Los paños de González Tejeda, han sido desde el principio un referente en el mercado español por su excelente calidad.

Seguimiento de todo el proceso

Desde la empresa y, a pesar de que no hacemos el proceso completo en nuestras instalaciones, intentamos seguir el proceso completo de todas y cada una de las piezas que se realizan. Para ello, la primera labor que tenemos desde la empresa es la selección de las mejores materias primas para nuestro artículo, en este caso la lana. Escogemos la lana que mejor se adapta a nuestra calidad y así hacemos que el producto final sea de la mejor calidad posible.

Posteriormente, estas materias serán llevadas al tinte, si queremos obtener la lana en distintos colores para obtener un amplio colorido para nuestros diseños o va a la hilatura para comenzar con el proceso de hilado y tejer en el color natural de la lana.

Una vez está el hilo hecho, vuelve a nuestras instalaciones para ser utilizado. Una vez que entra, se coloca en el urdidor, en un orden marcado por la disposición del tejido que vamos a realizar. El urdidor es el encargado de darnos el número total de hilos de la tela y el número de metros que queremos hacer. Es una labor muy artesanal ya que hay que colocar a mano cada uno de los hilos que se necesita.

A continuación, pasaremos el hilo urdido al telar, en el que se tejerá la tela. El hilo procedente del urdidor, llamado urdimbre, se entrelazará en el telar con el hilo de trama (el hilo horizontal), construyendo el tejido.

Cuando se ha terminado el proceso de tejeduría, las zurcidoras (mujeres especializadas en coser este tipo de artículos), arreglan cualquier tipo de imperfección que puedan tener, como puede ser nudos, carreras o faltas de hilo.

Después de este proceso tan artesanal que realizan estas señoras, las piezas vuelven a salir de la fabrica para ir a los aprestos y acabados. En este proceso, las piezas son lavadas, tintadas cuando es necesario, se les da el ancho final  y el acabado que está propuesto dependiendo el artículo que sea.

Para finalizar, las piezas vuelven a la fábrica y se revisan, se empaquetan y mandan a los clientes.