El urdido de la lana
diciembre 29, 2023Innovación y Tradición: Los paños de Béjar en la Nueva Colección de Carmen17
febrero 29, 2024En J. González Tejeda, la construcción del tejido en el telar es una de las etapas más cruciales y fascinantes de nuestro proceso de fabricación de paños. Es aquí donde la meticulosa labor de la hilatura y el urdido se encuentra para crear la materia prima esencial de nuestro producto final. A continuación, les explicamos en detalle cómo llevamos a cabo esta importante fase.
Preparación de la urdimbre
Antes de que el hilo llegue al telar, ha pasado por una cuidadosa selección y preparación. Todo comienza con la elección de la mejor lana, asegurándonos de que cada fibra sea de la más alta calidad. Esta lana es luego teñida si es necesario, o enviada directamente a la hilatura para crear los hilos en su color natural. Una vez hecho el hilo, vuelve a nuestras instalaciones, listo para ser urdido.
El urdido es el proceso en el que los hilos se colocan en un orden específico en el urdidor. Este equipo no solo determina el número total de hilos que formarán la tela, sino también la longitud de estos. Es una labor que requiere una precisión artesanal, ya que cada hilo debe colocarse a mano para asegurar la disposición correcta del tejido que vamos a realizar.
Del urdidor al telar
Con la urdimbre preparada, el siguiente paso es transferir estos hilos al telar. En el telar, los hilos de la urdimbre se entrelazan con los hilos de trama (hilos horizontales), creando así la estructura del tejido. Este proceso de entrelazado es fundamental, ya que define la resistencia, la textura y la calidad del paño.
En J. González Tejeda, utilizamos telares modernos que garantizan precisión y uniformidad en el entrelazado. Sin embargo, mantenemos un toque artesanal en cada paso, asegurando que cada paño que producimos tenga esa calidad distintiva que nos caracteriza.
Tejeduría: el arte de crear el tejido
La tejeduría es un arte que combina tecnología y tradición. Los hilos de la urdimbre, preparados con tanto esmero, se colocan en el telar y se entrelazan meticulosamente con los hilos de trama. Este proceso no solo crea la estructura del tejido, sino que también le confiere sus propiedades únicas.
Cada movimiento del telar es supervisado para asegurar que el entrelazado sea perfecto y que la tela resultante sea uniforme y de alta calidad. Una vez que el tejido está completo, pasa por una revisión exhaustiva. Las zurcidoras, expertas en detectar y corregir cualquier imperfección, revisan cada pieza de tela. Cualquier nudo, carrera o falta de hilo es arreglado minuciosamente para garantizar un producto impecable.
En J. González Tejeda, no solo fabricamos paños, sino que también preservamos una tradición y un compromiso con la excelencia que se refleja en cada pieza de paño que producimos. La construcción del tejido en el telar es solo una parte de este complejo y maravilloso proceso, pero es fundamental para lograr la calidad que nuestros clientes esperan y merecen.